No hay personas que atar, hay sufrimiento que acompañar
En la página web de un centro asistencial regido por una conocida institución, para personas diagnosticadas de trastornos mentales graves, en su bienvenida hacen referencia a su hospitalidad entre otras, de esta manifestación que me sobrecoge: «Promovemos y defendemos los derechos del enfermo y necesitado, tenemos en cuenta la dignidad de las PERSONAS».
El motivo de mi sobrecogimiento es porque contrariamente a esa manifestación, utilizan en la atención hospitalaria prácticas no acordes a la dignidad de sus pacientes. Utilizan el aislamiento y la contención mecánica. No es lógico que la medicina justifique el uso de estas prácticas en la que la violencia extrema interviene. Se trata de un castigo arbitrario, impune y opaco. Nada justifica la pérdida de derechos humanos que suponen estas prácticas coercitivas con los enfermos. Atenta contra derechos humanos básicos, es una forma de tortura y como todas hay que abolirla. Privar a las personas de su capacidad de movimiento empeora su salud mental y pone trabas a su recuperación según la Organización Mundial de la Salud.
Los sistemas de restricción física son para la Organización Mundial de la Salud “ejemplos de trato inhumano y degradante”. Para la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU) “La inmovilización puede constituir tortura y malos tratos” Las violaciones graves y la discriminación contra estas personas puede encubrirse “so capa de buenas intenciones” de los profesionales (ONU). Con frecuencia se contiene a los pacientes, normalmente con contenciones mecánicas, como una sanción por un mal comportamiento o como forma de cambiar un comportamiento (ONU). La legislación debe prohibir el uso de restricciones físicas y de aislamiento como forma de castigo (OMS). En muchas instituciones psiquiátricas son un recurso a conveniencia del personal para mantener seguros a los pacientes mientras se realizan otras tareas… la justificación que suele darse es la falta de personal. Es un razonamiento pobre. Cada contención requiere un profesional proporcionando supervisión directa, personal y continúa (ONU). La falta de recursos financieros y profesionales no constituye una excusa para el trato inhumano o degradante (OMS). Los estudios comparativos muestran que la frecuencia del uso de contención …es función no solo de los niveles de personal, diagnósticos de los pacientes o condiciones de la unidad, sino también de la cultura y actitudes del personal del hospital (ONU). Los programas llevados a cabo por algunos países, para reducirlas, parecen haber sido exitosos, si que esto haya llevado a un aumento de contención química (ONU).
Alberto Mouriño Zelada
Padre y familiar de personas diagnosticadas en salud mental.