Un informe sobre 34 países en el mundo revela un «alarmante» descenso del bienestar mental de las generaciones más jóvenes.

Según el informe Estado Mental del Mundo 2021, existe una «alarmante» caída en el bienestar mental de las generaciones más jóvenes, un «fenómeno mundial» que se repite en cada uno de los 34 países de distintos continentes que incluye el documento. Mientras un 7% de las personas mayores de 65 años reconocen estar angustiadas o luchando por su bienestar mental hasta el punto de que se ve afectado su funcionamiento diario, las personas de 18 a 24 años que viven esa misma situación alcanzan el 44%.

El informe Estado Mental del Mundo 2021 considera que el deterioro del bienestar mental de los jóvenes es «un fenómeno mundial»

Una brecha entre generaciones que se venía observando en la última década, pero que la crisis del Covid-19 ha ahondado. Antes de 2010, los jóvenes de 18 a 24 años tenían los niveles de bienestar mental más altos, según señala el informe elaborado como parte del proyecto La salud mental del millón de Sapiens Lab, una organización de investigación sobre el cerebro y la mente humana.

La segunda edición del estudio se acaba de publicar en español e incluye datos recogidos hasta el pasado 31 de diciembre de 2021. En total, se han encuestado 223.087 personas en 34 países de Europa, África, América Latina y del mundo árabe, con acceso a Internet. En las encuestas han participado 8.083 personas en España.

El 44% de los jóvenes de 18 a 24 años encuestados reconocen estar angustiados o luchando por su bienestar mental. Entre los mayores de 65 años el porcentaje es del 7%

El trabajo de investigación trata de mostrar una fotografía del estado de bienestar mental actual e incluye información sobre el impacto del Covid-19 en diferentes edades y regiones del mundo, basándose en una métrica agregada del bienestar mental, el MHQ sobre diferentes dimensiones de la salud mental.

España destaca como el segundo país con mejor bienestar mental de los 34 encuestados. Ocho de los 10 países con los valores de MHQ más altos son de América Latina y la Europa continental. En cambio, ocho de los 10 países con un peor estado de bienestar mental se ubican en el mundo de habla inglesa. Este conjunto de países tiene el peor estado de bienestar mental de las regiones estudiadas.

España destaca como el segundo país con mejor bienestar mental de los 34 encuestados

Los autores encuentran una correlación significativa entre indicadores culturales como el individualismo o la clasificación de las personas por su rendimiento (lo que denominan orientación al desempeño), y peores valores de MHQ. Quienes más acusan esta correlación negativa son los varones de entre 18 y 64 años. Los autores concluyen que «una cultura en la que cada uno se ocupa de sí mismo y se le juzga y clasifica por su rendimiento puede ser buena para el crecimiento económico, pero perjudicial para nuestro bienestar mental colectivo»

La individualidad y prosperidad personal por encima de otros valores, son perjudiciales para el bienestar mental colectivo.

De hecho, el crecimiento económico, el PIB e incluso indicadores de bienestar económico y social, como tener un mejor Coeficiente de Gini, no tiene correlación con resultados positivos en bienestar mental. Los autores se sorprenden de que sea Venezuela el que mejor puntuación MHQ muestre. En cambio, mayores niveles de educación y de empleo sí que se asocia con un mejor bienestar mental.

«Una cultura en la que cada uno se ocupa de sí mismo y se le juzga y clasifica por su rendimiento puede ser perjudicial para nuestro bienestar mental colectivo»

¿Qué ha llevado a los jóvenes a sentirse peor que antes?
El informe destaca que la diferencia en el bienestar mental entre los jóvenes y los mayores resultó entre dos y tres veces mayor que las diferencias por género, empleo o por países dentro de una misma región. Además, es un patrón que se repite en todos los países que han participado en la encuesta.

Los autores señalan que es «de suma importancia» entender las razones que han propiciado esta tendencia, tan diferente a los datos de bienestar mental en función de la edad que se daban antes de 2010. Y añaden que un fenómeno tan generalizado como este, «sugiere una causa subyacente común».

La diferencia en el bienestar mental entre los jóvenes y los mayores es de dos a tres veces mayor que las diferencias por género, empleo o países

A falta de estudios que profundicen en la causa que lleva a los jóvenes a tener un peor bienestar mental que sus mayores, y menor felicidad que hace una década, los autores del estudio lo vinculan a la proliferación del teléfono móvil con acceso a Internet. Su penetración en muchas sociedades coincide con el inicio del cambio de tendencia en el bienestar mental de los jóvenes.

Los móviles se han convertido en un problema para muchas personas que no pueden desconectarse de su uso.

 

«Las estadísticas mundiales indican que los individuos pasan una media de siete a 10 horas en línea al día, según el país», apunta el estudio. De este dato parten para sugerir que parte de esas horas dedicadas a la conexión online «antes se hubiera dedicado a las interacciones sociales en persona requeridas para construir y mantener un fuerte Yo social, la dimensión más ausente en los adultos más jóvenes».

Los autores sugieren que el gran número de horas que pasan los jóvenes con el móvil puede haber reducido sus interacciones sociales y ser la posible causa 

Además, advierten de que a medida que las personas de entre 18 y 24 años se vayan haciendo mayores, lo habitual es que «el bienestar mental social agregado y el Yo social declinarán aún más en las próximas dos décadas». Concluyen que ese empeoramiento «presagia graves desafíos para el futuro de la sociedad civil».

Fuente. iSanidad