Comienza el programa con nuestro alegato permanente contra la violencia, sea cual sea su origen, motivo, causa, lugar, o razón. Reiteramos nuestra máxima y profesamos nuestro objetivo.
Otro día más nos vemos obligados a recordar desagradables noticias:
En dos casos los sujetos activos de la violencia han sido jóvenes, menores de edad, por tanto sin responsabilidad penal plena. En un caso la víctima es la madre y su compañero sentimental; caso de violencia filio parental. El otro, el joven que mata a una ingeniero joven que paseaba por el monte. La agravante es inculpar a su padre, de profesión pastor. Si ahora confiesa que lo hacía por vengarse, para que sufriera su padre, estamos ante un maltrato psicológico, o también violencia filio parental.
El padre que aprovecha su día de visita al hijo para matarlo de forma brutal, para infringir daño a la madre del niño, su expareja.
Los tres hombres que violan a una mujer, aprovechando, dicen, su estado de embriaguez. La pareja que está practicando el tiro olímpico. Ella aparece con un tiro en la nuca, él con un tiro en la cara, pero ambos muertos.
Nuestra editorial debería hablar de desestructuración social, del futuro de nuestra sociedad y de la defensa de la presunción de inocencia, o la lucha contra los micromachismos, o el machismo puro y duro.
Y también de la necesidad de reinserción social plena de nuestros jóvenes. Pero primero habremos de encontrar las causas de tanta desestructuración.
Por fin hablamos de nuestra mujer emblemática de hoy: María Andrea Casamayor y de la coma: Escritora y Matemática del Siglo XVIII. Olvidada por la Historia, que sólo nos da certeza de su entierro el 24 de octubre de 1780 en la Iglesia del Pilar de Zaragoza. Su obra, su amor por el saber, su fe por divulgarlo y demás lo pueden escuchar en nuestro programa. ¡No se lo pierdan!
