En la Asociación la barandilla llevamos realizados muchos eventos para dar visibilidad al mundo de las personas dependientes o personas mayores, pero cuando realizas una actividad con gente que trabaja con verdadera vocación los resultados son siempre más efectivos. En esta ocasión lo de trabajadores lo decimos por la ilusión y la puntualidad en la realización de sus actividades, ya que son voluntarios de telefónica que dedican su tiempo libre a ayudar a otras personas o entidades que necesitan de su dedicación y tiempo.
En la foto de portada vemos a los voluntarios de telefónica, por la izquierda a Juan Antonio Serrano, a Mar San Juana, Ana Adame (directora general de la Fundación ASISPA) y a Francisco Javier Carniado.
Desde la Asociación la barandilla planteamos a la entidad ASISPA realizar con los voluntarios de telefónica unos cursos-taller de radio para personas mayores durante una visita mensual hasta final de año con el fin de crear un grupo de locutores entre las personas mayores de la residencia AZALEAS que posee esta entidad.
En nuestra primera visita hemos tratado de conocer las características de cada una de las personas que van a formar parte del taller para ir preparando programas donde podamos tratar temas de interés para los oyentes y nuestros futuros locutores «adultos».
Ha sido una sorpresa el comprobar lo felices que viven estas personas mayores y las vidas y experiencias tan distintas que podemos conocer en una residencia donde te sientas a debatir con una usuaria de 90 años (que parece que tenga 80) que se ha ido a vivir a este centro ya que su hija con parálisis cerebral necesita de unos apoyos que ella por su edad no puede llevar de forma correcta, y a su lado tienes a dos señores con dos vidas totalmente diferentes, una con una vida llena de alegrías y sin problemas económicos y otra que tuvo que ir de Extremadura a Madrid con 15 años a cuidar niños ya que sus padres no tenían dinero para alimentar a todos sus hermanos.
¿Y por qué hemos titulado esta nota dando las gracias a los voluntarios de telefónica?
La respuesta es sencilla, por su bondad en el trato con las personas mayores, por su cercanía con ellos y sobre todo por la dedicación tan altruista para ayudar a los demás.
Nuestros lectores habituales saben de mi preocupación y apoyo a las personas que sufren de la terrible enfermedad de la ELA. En uno de los descansos salió en la conversación con el voluntario Francisco Javier que el lunes había estado en una cena con la presidenta de ADELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica) Adriana Guevara y mi querido Javier me indica que el domingo estuvo en la comida que celebra esta entidad en conmemoración del Día Mundial de la ELA.
Se me olvidó preguntar a estos voluntarios si tienen familia, porque su dedicación a los demás es encomiable y así quiero reconocer su apoyo a este taller de radio con personas mayores de la residencia AZALEAS de ASISPA.
José Manuel Dolader
Director Asociación la barandilla