La antigua Casa de Fieras en el Parque de El Retiro ha sido escenario de una encuentro realizado por la Asociación la barandilla entre personas que han superado un intento de suicidio, profesionales que viven para ayudar a estas personas y familiares que sufren pensando que su ser querido puede desaparecer cualquier día ante la falta de ayudas de las distintas administraciones a este drama de salud nacional y el silencio cómplice de la sociedad en general.
En la foto de portada vemos a la izquierda al Psiquiatra y experto en prevención de suicidios Alejandro Rocamora, a la derecha a la Senadora de PODEMOS Virginia de Felipe, detrás a Alba Ruiperez (ponente en la jornada) y a Conchi Fernandez, estas últimas supervivientes de varios intentos de suicidios, y al final dos psicólogos del proyecto PRISURE del Área de Salud Mental de Retiro, María Mallo ha sido ponente en la jornada.
En esta jornada han participado la periodista Paula Arenas de 20 Minutos y Emilio de Benito, presidente de la Asociación Española de Informadores de la Salud (ANIS) y redactor de El País, donde han señalado que todavía falta voluntad de los medios de comunicación para hablar del suicidio y es trabajo de las entidades que luchan contra el suicidio enviar noticias a los medios de comunicación para que éstos se vean en la obligación de publicar noticias. Cuenta el colectivo con el inconveniente de que en muchas redacciones los suicidios forman parte del área de sucesos, con lo que no se trata el tema como debiera.
Ninguna profesión es ajena a las ideas autolíticas.
Tanto el psiquiatra Lorenzo Llaquet como José María Manzano coincidieron en la desazón que les produce cuando un paciente decide quitarse la vida. Ambos señalan que cuando alguna persona ha decidido que su meta es quitarse la vida, resulta a veces casi imposible impedirlo, ya que tienen 24 horas para buscar la forma de hacerlo. El Sr. Manzano es en la actualidad el Coordinador Facultativo del Área de Salud Mental del Hospital San Juan de Dios de Ciempozuelos y ha indicado que a pesar de atender a más de 1.000 personas diagnosticadas con enfermedad mental grave, las incidencias de suicidios es inferior al 1% entre los pacientes. Sin embargo, ambos han señalado que los profesionales de la salud, debido al estrés de la profesión y a poder tener accesos a medicamentos que saben cómo utilizar para perder la vida, son un colectivo muy vulnerable y son una de las profesiones que mayor incidencia de suicidios sufren.
Es importante que las familias estén atentas a los cambios en los comportamientos de los jóvenes.
El Presidente de la Sociedad Española de Suicidología y del Observatorio del Suicidio Andoni Anseán ya señalaba en su ponencia al principio de la jornada que los jóvenes fallecen más del doble por suicidios que por accidentes de tráfico. El señor Anseán cree que todavía falta tiempo para que en España se hable de suicidios abiertamente como en otros países, si bien a nivel autonómico se está avanzando en algunas comunidades como es el caso del País Vasco donde él está colaborando para crear una ley que ayude a rebajar las cifras de suicidios.
Un buen ejemplo de estas cifras fue la joven y valiente ponente Alba Ruiperez que contó al público asistente sus dos intentos de suicidio. Hizo llorar a una parte del auditorio que llenó la Sala de Juntas del Salón de Actos de la Biblioteca de El Retiro cuando explicó que se desesperaba cuando creía que nadie la quería, ni le preguntaban por su gran dolor interno que le producía el no sentirse a gusto con su cuerpo que le llevó a intentar suicidarse. La realidad es que ha comprendido que ella era la que se aislaba y la que dejaba de relacionarse con los demás.
En este enlace podemos escuchar la ponencia donde participan: Lorenzo Llaquet, psiquiatra; Ana Lancho, presidenta del TELÉFONO CONTRA EL SUICIDIO; Paula Arenas, periodista y Eva Ruiperez, persona que explica sus ideas suicidas.
Las familias sufren mucho por las personas con ideas suicidas que tienen a su cargo, han señalado las representantes de la Asociación Valenciana de Trastorno Límite de Personalidad. No reciben las ayudas que tienen otras enfermedades y la sociedad no se da cuenta de que detrás de una persona con adicciones hay una persona que tiene derecho a reinsertarse en la sociedad y a llevar una vida plena.
Todos los ponentes y el público asistente han comprendido durante esta jornada que falta todavía tiempo para normalizar la realidad de este problema de salud nacional y que tenemos que estar todos unidos para colocar este problema en la agenda de los políticos y de la sociedad en general.
El director de la Asociación la Barandilla José Manuel Dolader señaló al final de la jornada que están tratando de organizar una carrera popular para dar visibilidad a la lucha contra el suicidio en fechas próximas al Día Mundial de la Salud Mental que se celebra el 10 de octubre y que esperan cerrar próximamente la fecha definitiva.
En definitiva, una jornada que esperamos todos que se repita de forma periódica para conocer cada día mejor cómo ayudar a esas personas que deciden perder lo que más deseamos todos, nuestra vida.
Francisco Forte
Vicepresidente Asociación la Barandilla.