La depresión es como una habitación cerrada y a oscuras, hay que dejar salir el sol; es un monstruo, pero se le puede vencer. Lo garantiza Elena, la voz de 500 personas que han surcado la travesía de la depresión hasta lograr alcanzar la tierra firme.

La Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid acoge desde hoy hasta el próximo jueves día 16 «La travesía de Elena», una muestra de 12 ilustraciones creadas por la artista Ana Santos que representan cada una de las etapas de este periplo hasta la recuperación y con la que se pretende fomentar el conocimiento sobre esta enfermedad.

El escenario elegido no es casual, ha explicado Celso Arango, director del Instituto de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid: el estigma que rodea la depresión se extiende incluso a los propios profesionales de la medicina, a los que hay que formar en este tipo de trastornos -que han aumentado un 25 % en los últimos años- sean de la especialidad que sean.

Además, la prevalencia de la depresión está aumentando mucho en jóvenes, y ya afecta al 30 por ciento de los universitarios. Sea por factores hormonales, socioambientales o culturales, se ceba especialmente con las mujeres, que tienen el doble de riesgo que los hombres a sufrirla en algún momento de su vida.

Los participantes en esta presentación oficial.

Los jóvenes son ahora mismo la prioridad, pero «esto puede atacar a cualquiera», comenta Guadalupe Arilla, del Grupo de Salud Mental de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen).

Ella misma lo comprueba en su consulta de medicina de familia de un pequeño pueblo de Zaragoza; de hecho, es en Atención Primaria donde llegan y se tratan la inmensa mayoría de los casos y, desde allí, sus profesionales tienen que aprender «no solo a tratar, también a cuidar». «Es un acompañamiento al paciente en todo este proceso», resume.

Un proceso que «es crónico, recurrente y que pasa por baches muy importantes», de ahí la importancia de contar con el apoyo y la comprensión del entorno.

Para José Manuel Dolader, director de la asociación La Barandilla “La Travesía de la Elena” es una exposición muy recomendable, no sólo para las personas que están pasando por una depresión, sino también para su entorno. “El 30% de las personas que sufren una depresión no lo hablan con la familia, para no perjudicarles, no preocuparles, otros se encuentran tan solos que no quieren hablar con nadie” relata el director de La Barandilla, quien advierte que “es clave que la familia conozca la enfermedad para que entiendan qué le pasa a una persona con depresión”.

Enmarcada en la campaña #DeLaDepresiónSeSale, y con la intención de normalizar esta enfermedad, la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (SEPSM), Semergen, la asociación de pacientes La Barandilla y Lundbeck han puesto en marcha esta iniciativa que nació como una experiencia virtual que también se puede visitar a través de la red.

Así, el usuario podrá recorrer las 12 etapas de «La travesía de Elena«, basada en la experiencia de 500 pacientes, para descubrir cómo afronta las distintas situaciones hasta tocar tierra firme y podrá además acceder a contenido extra con testimonios y entrevistas con especialistas médicos y pacientes, así como información para conocer más sobre la depresión.

Como narra Elena, «es como una habitación cerrada y a oscuras, hay que dejar salir el sol». «La depresión es como un monstruo al que se puede vencer», no sin pasar una larga travesía por un mar plagado de tiburones y que, cuando parece que está llegando a su fin y la costa se aproxima, resulta que «estás más lejos de casa».

«Es normal que te desesperes», pero pasará. «La depresión también te enseña lo valiosos que somos», concluye Elena.

En el siguiente enlace podemos recorrer todo el viaje de Elena:

https://deladepresionsesale.com/