En España está bien visto el beber y eso convierte a nuestros jóvenes en candidatos a caer en adicciones como el alcohol o las drogas, sobre todo porque todavía no están formados ni física ni socialmente.

La propia OMS señala que el riesgo de depresión aumenta con la pobreza, desempleo, acontecimientos vitales adversos tales como la muerte de un ser querido o la ruptura de una relación, enfermedades físicas y problemas causados por el alcohol y otras drogas.

El XVII Seminario Lundbeck celebrado este pasado viernes 1 de junio ha estado dedicado a la «depresión en el adulto joven» y a la necesidad de detectar lo antes posible las primeras incidencias de los trastornos depresivos para tratar de evitar las menores secuelas cognitivas.

Si bien la depresión se puede iniciar en cualquier edad, su mayor prevalencia se produce entre los 15 y 45 años, habiendo sufrido hasta el 20% de los jóvenes de 18 años al menos un episodio depresivo clínicamente relevante.

La Dra. Marina Díaz Marsa, Jefa de la Sección de Psiquiatría del Hospital Clínico San Carlos de Madrid,  ha señalado que el 35% de los jóvenes con depresión abusan de drogas o de alcohol. A diferencia de otras épocas, hoy en día el abuso de las redes sociales produce más soledad que antes, ya que hasta cuando tienen insomnio siempre está el teléfono al lado dando la sensación de que están más comunicados en todo momento.

Las personas que utilizan gran parte de las redes sociales más populares tienen más posibilidades de sufrir depresión y ansiedad que las que apenas utilizan las redes sociales. Son muchos los jóvenes que sienten que no están a la altura de sus amigos en cuanto al número de visitas o mensajes actualizados y creen que los demás son más felices porque lo están pasando muy bien.

Según el Instituto Nacional de Estadística, el suicidio es la tercera causa de muerte en el grupo de edad entre los 15-29 años, sólo superado por causas externas de mortalidad y tumores. En su opinión, la prevención del suicidio depende del diagnóstico precoz de la depresión que vendría facilitada por la psicoeducación y la difusión de publicaciones divulgativas en el ámbito escolar, académico y familiar que facilitará la identificación de signos y síntomas que conduzcan a este diagnóstico.

El Doctor Victor Pérez-Sola, Director del Institut de Neurpsiquiatría y Adicciones del Hospital del Mar en Barcelona señaló que en Europa la depresión representa una de las primeras causas de pérdida de productividad, jubilación anticipada y ausencia laboral, si bien en el año 2030 será la primera carga de enfermedad a nivel mundial.

Un episodio depresivo se caracteriza por una tristeza persistente y por la pérdida de interés en las actividades con las que normalmente se disfruta, así como por la incapacidad para llevar a cabo las actividades cotidianas, durante al menos dos semanas. Además, las personas con depresión suelen presentar varios de los siguientes síntomas: pérdida de energía, cambios en el apetito, necesidad de dormir más o menos de lo normal, ansiedad, disminución de la concentración, indecisión, inquietud, sentimiento de inutilidad, culpabilidad o desesperanza, y pensamientos de autolesión o suicidio.

Es por todo esto por lo que es necesario conocer mejor esta enfermedad, ya que se puede hace más llevadera la vida a estos pacientes y a su entorno más cercano. Conociéndola podemos ayudar a protegernos de las recaídas.

Para conocer más información sobre la depresión recomendamos visitar esta web:

http://www.rethinkdepression.es/

En la foto de portada podemos ver a los ponentes de esta jornada sobre «Depresión en adultos jóvenes». A la izquierda Silvia López Chamón, secretaria del grupo de Salud Mental SEMERGEN, Victor Pérez-SolaSilvia Nieto, redactora jefe de Yo Dona (moderadora de esta jornada) y Marina Díaz Marsa.

 

José Manuel Dolader

Director Radio labarandilla.org