Más de 200.000 trabajadoras y trabajadores han estado durante toda la pandemia ayudando a las personas mayores en las residencias de España a luchar contra el covid-19 que se ha ensañado con crueldad con los ciudadanos más débiles y de más edad. A pesar de sus esfuerzos, aproximadamente 19.000 personas mayores que vivían en residencias han fallecido por el Covid-19 o por síntomas compatibles.

Otro grupo muy numeroso que también ha estado trabajando, han sido los Servicios de Ayuda a Domicilio (en la Comunidad de Madrid 15.000), si bien el miedo a contagiarse de muchas personas mayores ha hecho que muchos de estos servicios dejaran de funcionar durante estos meses tan complicados, mientras que varios miles de nuestros mayores morían en sus domicilios en muchos casos en soledad.

La mayoría de la población en España estaba confinada y su única salida del domicilio era para ir a la compra con miedo y con la duda de si mascarilla si o mascarilla no. Hemos encontrado nuevas formas de abrir los portales de nuestros domicilios, hemos mirado con recelo a nuestros vecinos con miedo de contagiarse y hemos salido todos los días a las 20 horas a aplaudir a nuestros magníficos sanitarios.

Sin embargo, estos trabajadores que tenían que salir de casa todos los días, cogiendo el metro, el autobús o su coche particular para seguir como el resto del año cuidando de personas mayores, en unos casos dándoles de comer, limpiándoles o seguir acompañándolos porque no pueden valerse por sí mismos, veían cómo se criminaliza su trabajo y a sus empresas como si las muertes de estos abuelos no les aportará sufrimiento y dolor.

El 2 de abril podíamos leer este titular en el periódico 20minutos.

Dentro de la noticia resaltamos:
M.R. es auxiliar de enfermería en una residencia privada de Barcelona. Eran alrededor de las doce de la noche cuando, al llegar a casa del trabajo, mandó un sentido mensaje de audio a su grupo de amigos: “Os voy a dar un consejo: si podéis hablar con vuestros abuelos, por favor, hacedlo. Hoy en mi residencia han fallecido bastantes personas y no me he podido despedir de ellas. Tengo un dolor en el corazón que no se lo cree nadie”, decía con la voz rota.

Con el fin de dar visibilidad a todas estas personas que tan heroicamente han estado ayudando a la población más vulnerable, la Entidad del Tercer Sector ASISPA y la radio social labarandilla.org están realizando durante esta semana del 22 al 25 de junio una serie de entrevistas a trabajadores, personas mayores y directivos para que la sociedad no olvide el esfuerzo que han realizado todos los colectivos que están cuidando de nuestros mayores durante esta pandemia. El sábado 27 podremos ver y escuchar en este maratón radiofónico con decenas de entrevistas a todo tipo de protagonistas que han estado trabajando durante los meses más duros de esta emergencia nacional.
También vamos a escuchar a personas mayores que han sabido llevar con mucha entereza este confinamiento y no les ha afectado a su salud el Covid-19.

Pilar Ruiz de Zuazu tiene 88 años y nos va a contar en este Maratón radiofónico cómo convive con su soledad deseada, estando muy tranquila debido al servicio de TELEASISTENCIA que tiene en su domicilio.

Vamos a contar con muchas historias tan apasionantes como esta mujer llena de experiencias apasionantes:

Todas estas entrevistas las podremos ver el sábado 27 a partir de las 11 horas hasta las 19 horas en las web de ASISPA https://asispa.org/
y de la Asociación la barandilla https://www.labarandilla.org/
Y también lo podremos seguir a través de sus facebook:
ASISPA https://www.facebook.com/ASISPA-Atencion-a-Personas-121801284670017/
Radio labarandilla https://www.facebook.com/RadioBarandilla/

La portada de esta noticia corresponde a la campaña » #SiempreContigo» que la entidad ASISPA ha realizado para dar las gracias a todas las personas que han estado trabajando durante todos estos meses sin descanso, con mucha incertidumbre, con dificultades, conteniendo el miedo y la preocupación, pero siguiendo ayudando a las personas mayores o dependientes.