Las cárceles españolas cada vez tienen menos presos. En 2015, por sexto año consecutivo las personas en prisión en España descendieron un 19% pasando de 76.079 personas en el 2009 a 61.611 en el 2015.  

En términos relativos, se pasó de 23,6 presos por cada 100.000 habitantes a 161,8 en 2009, casi siete veces más, lo que convertía España en el tercer país europeo con la mayor tasa de encarcelamiento. Este incremento, sin embargo, contrastaba con el número de delitos, uno de los más bajos del mundo.

Estas cifras alarmarán a más de uno cuando cada día vemos cómo las cifras de víctimas de violencia de género están todos los días en los medios de comunicación o todos los telediarios están repletos de imágenes de crímenes, robos, políticos sin escrúpulos y un sinfín de delitos que nos hacen creer que somos un país de delincuentes. Tampoco espero que la caída de presos sean debidos a casos como el del Sr Undargarín que después de burlarse de todos los españoles con sus pelotazos de «conseguidor» trata por todos los medios de no pisar la cárcel cuando otras personas como al joven de 18 años que el 19 de diciembre del 209 el juez de lo Penal del juzgado Nº 5 de Madrid lo condenó a 1 año por robar una gallina en la localidad de Las Rozas(Madrid) o el joven Alejandro Fernández, que sin antecedentes penales previos, ingresó el pasado 16 de junio en el centro penitenciario de Albolote por un delito de estafa con tarjeta de crédito falsa por una compra de 80 euros cometido hace seis años.

En todo caso los tres tienen derecho, después de cumplir sus condenas, a reinsertarse en la sociedad, el primero porque contó con el apoyo de altos funcionarios tan corruptos como él que permitieron saquear las arcas del estado y los otros dos jóvenes porque si no se les sabe ayudar a encaminarse en una sociedad justa y solidaria serán carne de presidio en un futuro.

El otro día escribía lo necesario que es apoyar a las personas adictas a las drogas con ayudas psicoreabiltadoras, pues está demostrado que la mayoría de ellas sufren patologías mentales que les hacen caer una y otra vez en sus malditas y terribles adicciones . Ver ( http://politicalocal.es/47770/patologia-dual-enfermedad-multiple/donde en el último estudio con  pacientes tratados en centros de salud del Estado por adicción a la heroína, sufren, como mínimo, un trastorno psiquiátrico asociado el 67 % de estos toxicómanos.

Lo mismo pasa con una gran parte de los presos en España; el pasado mes de noviembre la  Revista Española de Sanidad Penitenciaria presento un estudio  descriptivo transversal de una muestra aleatoria de 472 varones penados de dos centros penitenciarios en Andalucía. Se obtuvieron datos sociodemográficos y penales generales donde señalaba que en este grupo de presos el  82,6% de los reclusos estudiados declaraba haber sufrido trastornos mentales en alguna ocasión a lo largo de sus vidas. De estos, el 25,8% afirma haberlos sufrido en el último mes.

¿Dejamos que salgan a la calle sin hacer nada por ellos? Está claro que es necesario mejorar la sanidad en las prisiones porque ayudando a esos delincuentes, nos ayudamos todos en el futuro para que salgan de su dinámica de actos delictivos. Pero si además de mejorar su salud les ayudan a mejorar su formación académica y laboral a todos los presos en general lo más seguro es que si encuentran una salida profesional es probable que el número de presos siga cayendo año tras año.

De nuevo este 2016 ha vuelto a ser revelador en el número de reclusos que existen en España señalando el sindicato de prisiones ACAIP que este año pasado han vuelto a bajar en 3.406 presos menos que el año anterior (un 5,2%). 

Son con estos datos los que tenemos que quedarnos cuando entidades ajenas a Prisiones apuestan por ayudar a reinsertar a estos ciudadanos para que nuestras casas e hijos estén cada vez más protegidos.

El proyecto  Reincorpora de la Obra Social La Caixa facilitará itinerarios de inserción a 1.500 internos de centros de inserción social y centros penitenciarios de toda España que se encuentran en la fase final de su condena durante este año.

Tanto en 2015 como en 2016, el programa Reincorpora alcanzó cifras históricas de inserción laboral, ya que el 75 % de los participantes que finalizaron su itinerario consiguieron un trabajo, frente al 62 % de 2014. Este porcentaje se ha quintuplicado desde los inicios del programa, y representa un total de 769 puestos de trabajo durante la edición de 2016.

 

Desde la puesta en marcha del proyecto, en 2011, Reincorpora ha facilitado itinerarios de inserción social y laboral a 7.990 internos. De este modo tienen la oportunidad de construir un futuro distinto y plenamente integrado en la sociedad a través de itinerarios personalizados en que los participantes mejoran sus habilidades y refuerzan los valores que les ayudarán en su camino hacia la integración social y laboral.

Confiemos que otras entidades utilicen parte de sus beneficios en acciones similares, ya que si se les da visibilidad a estas acciones seguro que este será un buen camino para seguir vaciando las cárceles de presos. No nos tenemos que olvidar que cada preso cuesta a los españoles aproximadamente 21.299 euros al año según publicó el periódico vozpoluli el pasado 1 de diciembre. Así que bienvenidos esos 3.700 euros que la Obra Social La Caixa va a invertir en cada uno de los participantes de este proyecto para conseguir su reinserción.

 

Ángel Juste, secretario general de Instituciones Penitenciarias; Isidro Fainé, presidente de la Fundación Bancaria “la Caixa”; Juan Ignacio Zoido, Ministro del Interior y Marc Simón, director corporativo del Área Social de la Fundación Bancaria “la Caixa”, en la firma celebrada ayer martes 15.
José Manuel Dolader