Que los sanitarios se merecen el Premio Princesa de Asturias de la Concordia lo sabemos todos, otra cosa es que nos ha pillado a muchos por sorpresa y todavía con los aplausos.

Este Covid-19 ha mostrado la parte más solidaria de la sociedad con grandes profesionales saliendo todos los días a cumplir sobradamente con su trabajo mientras que la inmensa parte de la sociedad teníamos miedo de tocar los pomos del portal por si ese traidor virus lo portaba algún vecino. En la fotografía de portada vemos a la derecha al médico psiquiatra Carlos Mur de Viu junto a un compañero, que tras estar escasamente 8 meses como Director General de Coordinación Sociosanitaria de la Comunidad de Madrid, decidió apoyar como médico a sus compañeros y personas mayores de la Residencia Santísima Virgen y San Celedonio de Madrid.

En la Asociación la barandilla hemos estado apoyando a los profesionales de la enfermería dedicando nuestra campaña de “12 meses, 12 sonrisas” a este colectivo para darles visibilidad durante todo el mes de mayo como podemos ver en este enlace:

Mayo: Enfermeras

Personas comprometidas con el este colectivo se han sumado a esta campaña como Ana Adame, directora de relaciones institucionales de ASISPA que cuenta en su plantilla con más de 100 sanitarios.

Médicos, enfermeras y la mayoría de los sanitarios han tenido que aprender funciones y cambiar su actividad laboral en apenas unos días ya que esta pandemia ha convertido los hospitales en campamentos de batalla contra un enemigo desconocido.

La enfermera Sara Cervera del Hospital Puerta de Hierro apenas llevaba unos meses en España después de haber trabajado en Inglaterra y no se podía imaginar el esfuerzo sobrehumano que realizarían ella y sus compañeros.

Sara, como decenas de miles de compañeros, ha sufrido las consecuencias del Covid-19 ya que ha visto cómo su pareja, también enfermero, ha tenido que estar confinado por haberse contagiado en su puesto de trabajo.

Con un espíritu de sacrificio personal extraordinario en favor de la salud pública y del bienestar del conjunto de la sociedad, se han convertido estos profesionales en un símbolo de la lucha contra la mayor pandemia global que ha asolado a la humanidad en el último siglo. Su sacrificio y profesionalidad ha costado la vida a 63 sanitarios y se han contagiado 51.482, estando actualmente de baja laboral todavía 7.772.

También otros colectivos merecen especial reconocimiento por su trabajo como han sido las fuerzas de seguridad del Estado, el personal de mantenimiento de edificios, limpieza, conductores, etc que ha trabajado en los hospitales y residencias ayudando a salvar vidas con su trabajo y esfuerzo diario, junto a otros profesionales de la salud que tienen que estar atendiendo a personas que necesitan del apoyo psicológico por los problemas que está provocando esta pandemia en nuestra salud mental.

Profesionales del Teléfono Contra el Suicidio y del Hospital de Día Lajman están ayudando a profesionales de la sanidad y a personas con trastorno mental que necesitan de ayuda psicológica por culpa del Covid-19

En la fotografía anterior vemos a María Luisa Martín Valle atendiendo durante todo este confinamiento junto a otros profesionales del Hospital de Día Lajman y del Teléfono Contra el Suicidio el proyecto de ayuda a personas con enfermedad mental creado por la Asociación la barandilla y la Farmacéutica JANSSEN.

Ahora tenemos que confiar todos en que este grave problema social y sanitario sirva para convertirnos en mejores personas, si bien viendo el comportamiento de nuestros representantes políticos este deseo parece que se ha quedado en una simple ilusión por parte de la ciudadanía.

José Manuel Dolader.