El próximo 12 de noviembre se celebran elecciones a la Junta de gobierno del COAM, una legislatura breve hasta mayo de 2022, que tendrá el reto de reposicionar la maltrecha situación del Colegio tras los últimos acontecimientos y la situación de emergencia sanitaria, social, económica e institucional en general.
En esta ocasión una persona ciega Ignacio Lucini se presenta como vocal suplente, “+humana COAM”, que podremos conocer en el vídeo con la presentación de los 14 candidatos. Esta candidatura ha trabajado en equipo desde el mes de julio, incluyendo nuevas propuestas e ideas que conforman el presente y el futuro de la profesión de Arquitecto, centrados en la ciudad y la región de Madrid, pero con una proyección totalmente global. Una vuelta a una visión más humanística de ejercer la profesión, con las PERSONAS y sus diversidades en el centro de destino de los edificios, las ciudades y los servicios que se generan, todo ello con el reto de una estética y belleza amigable, funcional y de calidad. Les preocupan temas como la salud de las personas en los edificios, la accesibilidad para todos, la eficiencia energética y la sostenibilidad medioambiental para poder construir un mundo más amigable a las generaciones venideras.
A nivel institucional el propósito de esta candidatura es que el COAM sea definitivamente el punto de encuentro de los Arquitectos colegiados y no colegiados, visen proyectos o no, trabajen como autónomos o por cuenta ajena, se dediquen al Diseño, al Project Management, a la Consultoría, a la Escenografía… Pretenden ofrecer alternativas atractivas a los jóvenes Arquitectos, aprovechar la experiencia de los mayores que tengan y quieran contar algo, fomentar la participación a través de las nuevas tecnologías y con eventos presenciales interesantes y atractivos, tienen una sede magnífica de la que presumir.,
Igancio Lucini tomó hace 5 años la decisión de querer representar a sus compañeros Arquitectos de base y que son ellos los que deben empujar para arriba. Por su parte, su la labor estará centrada entre otras, en que el COAM pueda dar la mejor cobertura a los colegiados que, por situaciones sobrevenidas o por lo que sea, no pueden seguir ejerciendo como lo hacían pero que puedan reinventarse para seguir trabajando como profesionales en otros campos vinculados con la Arquitectura.
Con Ignacio no vale lo de «Ojos que no ven, corazón que no siente». Lo hemos entrevistado en nuestra radio social labarandilla.org y desconocemos sus dotes de arquitecto, pero podemos afirmar que pocas personas conocen tanto como él, el sector de la accesibilidad.