El Ministerio de Sanidad mandó un comunicado a los medios de comunicación el pasado viernes 6 de septiembre donde decía : Presentación del Plan para la prevención del suicidio a nivel nacional.

Lamentablemente para las expectativas que había creado ese titular en el sector de la prevención del suicidio y el duelo, y a pesar de que en esta ocasión también estaba acompañando a la ministra Mónica García el secretario de Estado de Justicia, Manuel Olmedo, solo fue una cortina de humo para llamar la atención a los medios de comunicación.  Lo que allí se expuso, nada tenía que ver con el titular de la convocatoria de prensa, cuando preguntaron dos periodistas de La Vanguardia y La Razón que asistieron a la rueda de prensa.

«No tenemos todavía el Plan, pero está previsto que para el próximo verano podamos tenerlo», es lo que tuvieron que responder la ministra y la Comisionada de Salud Mental Belén González.

Señalaron que durante el 2023 se habían suicidado 3962 personas, un 6.5% menos, si bien posteriormente tuvieron que señalar que eran datos todavía provisionales hasta final de año que saldrán los datos oficiales ofrecidos por el INE.

También explicaron que el 024 había atendido hasta el 31 de agosto 306.614 llamadas, de las cuales el 39,8% han sido realizadas por mujeres y el 33,5% por hombres ¿ y el resto?.

El grupo de edad que más ha utilizado esta línea es de personas entre 50 y 59 años, representando el 25,1% del total de llamadas de personas que han informado de su edad.

A la izquierda vemos a la Ministra y a la derecha a la Comisionada de Salud Mental.

Han comentado que se ha formado un grupo de trabajo y un comite con grandes expertos con el fin de crear un Plan Nacional de Prevención del Suicidio acorde a las necesidades de nuestro país con los siguientes objetivos.

El Plan de Acción para la Prevención del Suicidio 2025-2027 cuenta con seis objetivos y 40 acciones:

1.- Potenciar los sistemas de información respecto a la conducta suicida:
  • Impulsar un sistema de vigilancia epidemiológica en salud mental que incluya la conducta suicida.
  • Impulsar un observatorio para la conducta suicida.
  • Promover el registro y seguimiento que contribuya a la mejora de su vigilancia epidemiológica.
  • Investigar la interoperabilidad del código de riesgo de suicidio entre comunidades autónomas e INGESA.
2.- Información, sensibilización y lucha contra el estigma:
  • Realizar campañas de sensibilización, concienciación y prevención del suicidio.
  • Actualizar los recursos digitales del Ministerio de sanidad para la prevención de la conducta suicida.
  • Promover el uso adecuado de internet entre jóvenes y adultos para la prevención de la conducta suicida.
  • Proporcionar capacitación para los profesionales de los medios de comunicación.
3.- Prevención en situaciones de vulnerabilidad:
  • Promocionar iniciativas dirigidas a la población para reducir las tasas de consumo de alcohol y otras adicciones.
  • Limitar el acceso a los métodos letales.
  • Establecer mecanismos para la identificación de personas que viven en soledad no deseada que acuden al sistema sanitario por problemas de salud mental.
  • Favorecer las intervenciones comunitarias de los barrios y municipios para el desarrollo de iniciativas que promuevan la vinculación con el territorio y su entorno.
  • Promocionar un buen estado de salud mental desde un enfoque comunitario con especial atención a niños, niñas, adolescentes y personas mayores.
  • Desarrollar acciones específicas de prevención, identificación, coordinación y/o abordaje de situaciones de abuso, violencia, maltrato o vulnerabilidad con especial atención a niños, niñas, adolescentes y personas mayores.
  • Implementar acciones concretas de prevención que permitan identificar situaciones de abuso y violencia sexual y de género.
  • Realizar acciones para combatir la discriminación por orientación sexual o identidad de género centradas en la prevención de la conducta suicida.
  • Brindar apoyo a individuos en situación de exclusión social y con problemas de salud mental.
  • Desarrollar programas para la prevención y apoyo en salud mental para profesionales sanitarios y socio-sanitarios: cuidar al cuidador.
  • Fomentar un abordaje con perspectiva de género para una adecuada comprensión y atención de la conducta suicida.
4.- Prevención del suicidio en todas las políticas públicas:
  • Establecer mecanismos de coordinación con servicios y recursos sociales para la prevención de la conducta suicida.
  • Promover la integración de la atención a la conducta suicida dentro de la asistencia sanitaria a la salud mental en el ámbito penitenciario.
  • Considerar la conducta suicida como parte integral de la prevención de riesgos laborales.
  • Favorecer la implementación de autopsias psicológicas en los casos o sospechas de suicidio.
  • Trabajar en la prevención y abordaje de la conducta suicida en el ámbito educativo.
  • Establecer protocolos de rescate para personas con intentos de suicidio por parte de los servicios de emergencias sanitarias y no sanitarias.
5.- Abordaje sanitario:
  • Fomentar el intercambio de experiencias y buenas prácticas en la implementación de las acciones contra el suicidio.
  • Mejorar la dotación de recursos en las urgencias de los hospitales generales que atienden a personas con conducta suicida.
  • Implementar un código de riesgo de suicidio que garantice un proceso integrado de detección y abordaje de la conducta suicida.
  • Establecer programas para la asistencia urgente y la continuidad asistencial de las personas con conducta suicida, especialmente en forma de atención telefónica o visitas domiciliarias.
  • Implementar programas comunitarios de alta intensidad en prevención e intervención en la conducta suicida.
  • Crear programas de soporte temporal alternativos a la hospitalización en unidades psiquiátricas a las personas con conducta suicida.
  • Ofrecer programas de asistencia a personas con discapacidad o enfermedad en riesgo de conducta suicida.
  • Fomentar medidas de apoyo a supervivientes.
6.- Enfoque integral de la conducta suicida:
  • Promover la participación de supervivientes y sobrevivientes en el diseño, intervención y evaluación en todas las políticas sanitarias relativas a la prevención del suicidio.
  • Mejorar la coordinación del 024 con otros teléfonos de las comunidades autónomas.
  • Potenciar la red de escuelas de salud para la ciudanía en su formación en prevención del suicidio.
  • Impulsar planes de prevención del suicidio en las comunidades autónomas e INGESA alineados con el Plan de acción para la Prevención del Suicidio del Ministerio de Sanidad.
  • Establecer líneas telefónicas especializadas integradas con la red asistencial a nivel de las comunidades autónomas.
  • Ofrecer formación y supervisión a profesionales que atienden personas con riesgo de suicidio

Adjuntamos la rueda de prensa completa: